
El Servicio de Capacitación CECAP continúa demostrando la eficacia de su modelo de empleo con apoyo, ofreciendo resultados que benefician tanto a las personas participantes como a las empresas que incorporan talento diverso a sus plantillas.
Durante el primer semestre de 2025, las personas que acceden al empleo a través de este servicio registraron una tasa de absentismo del 1,2%, muy por debajo de la media nacional, situada en el 7,0%, según el último informe de Randstad Research basado en datos de la Encuesta Trimestral de Costes Laborales del Instituto Nacional de Estadística. Este dato refleja no solo la preparación y motivación de los profesionales, sino también la efectividad del acompañamiento que ofrece CECAP en el desarrollo de competencias técnicas y personales.
Además, todas las personas que han accedido al empleo mediante este servicio han mantenido su puesto de trabajo, evidenciando la baja o inexistente tasa de despidos laborales. Para las empresas, esto se traduce en estabilidad, integración exitosa del talento y cumplimiento de sus expectativas en procesos de selección inclusiva.
Rosa Martín, especialista en empleo con apoyo del Servicio de Capacitación CECAP, señala:
"Estos resultados demuestran que la preparación y el acompañamiento personalizado que ofrecemos permiten que las personas con discapacidad accedan al empleo en condiciones óptimas, afrontando las exigencias del puesto y contribuyendo activamente al éxito de las empresas. Cada vez más compañías reconocen el valor de este talento diverso y confían en nuestro servicio para fortalecer sus equipos."
El Servicio de Empleo con Apoyo de CECAP no solo garantiza la inclusión laboral, sino que también se consolida como un modelo de referencia para empresas que buscan integrar profesionales con capacidades diferentes de manera sostenible y exitosa. La entidad social refuerza así su compromiso con la igualdad de oportunidades, el desarrollo profesional y la generación de entornos de trabajo inclusivos y competentes, respaldado por el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de su Consejería de Bienestar Social, y financiado por el Fondo Social Europeo.