
Gracias a la colaboración con empresas de distintos sectores productivos, las personas participantes del Servicio de Capacitación CECAP Los Yébenes continúan fortaleciendo sus competencias técnicas y personales a través de un plan de formación para el empleo dual, que combina una metodología teórico-práctica orientada a la inserción laboral.
Atrás quedó la creencia de que las personas con un grado de discapacidad reconocido solo podían desempeñar labores rutinarias o auxiliares. El Grupo de Entidades Sociales CECAP, y en concreto el Servicio de Capacitación Los Yébenes, a través de su Área de Capacitación Laboral y Emprendimiento, ha logrado romper con los estereotipos y prejuicios que históricamente han limitado las oportunidades de este colectivo, demostrando que su idoneidad profesional se ajusta a una amplia variedad de oficios y sectores como la hostelería y el turismo, el comercio y marketing, la administración y gestión, o la informática y telecomunicaciones.
Gracias a la metodología transdiagnóstica implementada por CECAP, se identifican las fortalezas y debilidades de cada participante, permitiendo diseñar un itinerario de aprendizaje individualizado que potencia sus habilidades laborales en aquellos puestos donde existen mayores expectativas de éxito, siempre teniendo en cuenta sus intereses y motivaciones personales.
Disponer de un dispositivo de capacitación como éste en la Comarca de los Montes de Toledo resulta esencial para garantizar la igualdad de oportunidades y el acceso al empleo de personas con discapacidad. Actualmente, el Servicio de Capacitación CECAP Los Yébenes ofrece soporte y acompañamiento a participantes de más de diez municipios, gracias al respaldo del Gobierno Regional de Castilla-La Mancha, a través de su Consejería de Bienestar Social, y la colaboración del Ayuntamiento de Los Yébenes.
En palabras de Irene Sánchez, profesional especialista del Área de Capacitación Laboral y Emprendimiento, “este tipo de planes formativos permiten que cada persona pueda descubrir su potencial, aprender en entornos reales de trabajo y ganar confianza en sus propias capacidades. Ver cómo avanzan y se consolidan profesionalmente es la mejor prueba de que la inclusión laboral no solo es posible, sino que genera valor en las empresas y en toda la comunidad”.